Estudian el caso de un…

Con todos los paí­ses del mundo menos dos, Pakistán y Afganistán, declarados libres de poliomielitis, la erradicación de esta devastadora enfermedad viral en un futuro próximo es una posibilidad real. Sin embargo, un estudio publicado en ‘PLoS Pathogens’ informa de los resultados de un individuo en Reino Unido con una enfermedad inmune cuyas muestras de heces han contenido grandes cantidades del virus de la polio vivo durante 28 años.

Pacientes como éste, sugieren los autores, podrí­an iniciar nuevos brotes de polio y complicar la erradicación de la poliomielitis como estaba prevista.

Hay tres cepas del virus salvaje de la poliomielitis (1, 2 y 3) y dos tipos diferentes de vacuna contra la polio. La vacuna de la polio inactivada (IPV, por sus siglas en inglés) es segura y eficaz en la inducción de anticuerpos neutralizantes que protegen contra la poliomielitis paralí­tica, pero no induce imunologí­a sustancial de las mucosas y, por lo tanto, la prevención de la excreción del virus.

La vacuna oral contra la polio (OPV, por sus siglas en inglés), que contiene el virus vivo debilitado o “atenuado”) es eficaz y además de los anticuerpos neutralizantes inducen inmunologí­a de las mucosas, causando así­ la muerte del virus en el tracto gastrointestinal y reduciendo la excreción. La OPV es menos seguro que la IPV, ya que, en muy raras ocasiones, causa la poliomielitis paralí­tica asociada a la vacuna, y porque se sigue produciendo alguna expulsión en las heces, además de que puede conducir a poliovirus circulantes derivados de la vacuna (cVDPV, por sus siglas en inglés).

Más del 90 por ciento de estos cVDPV se deben al componente de la cepa 2, que no ha sido vista en modo “salvaje” desde el año 1999 y, por lo tanto, parece erradicada. Como la cepa 2 en OPV también es responsable de hasta un 38 por ciento de los casos de poliomielitis paralí­tica asociada a la vacuna, la Organización Mundial de la Salud (OMS) planea implementar en breve un cambio de la OPV trivalente (que contiene las cepas 1, 2 y 3) a la OPV bivalente (con sólo las cepas 1 y 3) en los programas rutinarios de inmunización. Después de la erradicación, el plan es detener el uso de todas las OPV en inmunizaciones de rutina, mientras que las vacunas IPV es probable que continúen durante algún tiempo.