FAMMA anuncia que las personas…

Interior de un autobúsFAMMA-Cocemfe Madrid ha logrado, tras reunirse con directivos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), que las personas que accedan en silla de ruedas a los autobuses urbanos e interurbanos de la Comunidad de Madrid estén exentos a partir de este mes de agosto, de validar su billete debido a la falta de máquinas validadoras y/o canceladoras de billetes en la parte trasera de los autobuses.

Según reconoce el CRTM, “en la actualidad, no todos los autobuses que prestan servicio en la Comunidad de Madrid disponen de canceladoras en los espacios reservados para usuarios de sillas de ruedas, como está determinado reglamentariamente. Naturalmente esta circunstancia no puede implicar una limitación del respeto a la autonomí­a individual de estos viajeros, en tanto esas circunstancias se mantengan”.

Precisamente, el presidente de la Federación, Javier Font, reiteró en la reunión que mantuvo con el CRTM el pasado 28 de abril, la necesidad que existí­a de alcanzar soluciones efectivas al grave problema que tení­an hasta el momento las personas usuarias de sillas de ruedas, dado que cuando accedí­an por la parte trasera de los autobuses, en donde se ubica la única rampa de acceso, no disponí­an de máquinas validadoras de tí­tulos de viaje en esa zona y debí­an acudir a terceras personas para validar el tí­tulo en la parte delantera, produciéndose momentos de gran tensión e inseguridad fí­sica de las personas en silla de ruedas cuando estos servicios no interrumpí­an su marcha durante la maniobra lenta que, por su gran discapacidad, este tipo de personas tiene que realizar para sacar su billete y canjearlo.

Por parte del CRTM, y después de que la Federación mantuviese distintas negociaciones con este organismo, se ha comunicado ya a los distintos operadores de la comunidad Madrid de forma oficial que, finalmente, se permita acceder a las personas  usuarias de silla de ruedas a los autobuses sin necesidad de validar el tí­tulo de viaje, Medida que entrara en vigor este 1 de agosto, pese a que sí­ deben portar un tí­tulo de viaje válido por si un revisor se lo requiriese, aunque no esté obligado el usuario a validarlo.

Según orden interna del propio CRTM, “se resuelve Eximir, a partir del 1 de agosto, a los viajeros usuarios de sillas de ruedas de realizar la validación del tí­tulo de transporte válido, del cual deben ir provistos, en aquellos vehí­culos de transporte público regular de viajeros de uso general que no dispongan de canceladoras  ubicadas en los espacios reservados a favor de estos viajeros”.

La resolución indica también que; “En el desarrollo de sus funciones de intervención, los empleados de las empresas  o  los Agentes  de  Inspección  del  Consorcio  Regional  de  Transportes comprobarán la validez del tí­tulo de transportes de los viajeros usuarios de sillas de ruedas, efectuando la oportuna validación del mismo y únicamente en el caso de que estos viajeros no portasen un tí­tulo de transportes válido, procederí­a la imposición del pago del recargo extraordinario previsto reglamentariamente”.

La Federación reitera que la incorporación de máquinas validadoras de tí­tulos de viaje en la parte trasera es una vieja reivindicación de las personas con discapacidad fí­sica e incide en que, con la medida ahora tomada, se pone solución al grave perjuicio que sufrí­an hasta el momento las personas usuarias de silla de ruedas cuando hací­an uso de los autobuses urbanos e interurbanos de la región.

Con la medida tomada, según reiteró el presidente de FAMMA, las personas usuarias de sillas de ruedas ya puedan usar, con “plena autonomí­a”, un medio de transporte como es el autobús, “imprescindible para miles de ciudadanos con discapacidad de la región”.

La Federación quiere agradecer la intervención directa del actual Viceconsejero de Transportes, Juan Bocanegra y del nuevo Director Gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, Juan Ignacio Merino de Mesa, quienes gracias a su intervención y actuación,  ha sido posible   un resolver una situación enquistada y de difí­cil solución con su anterior equipo de gestión.